"se sentó con las dos y les habló con el pulmón, el pulmón que iba en cámara lenta, y por eso les habló, sintió que se moria, que las palabras estaban a punto de estallar igual que el cuerpo. vos tendrias que haber estado, haber sentido, y entendido. el problema fue que no pudieron escuchar nada porque lo dijo tan bajo que solo se percató el de al lado, y confundió, confundió todo, hasta su nombre confundió. sentia como el desierto en la boca, como un verano devastado de gotas. se levantó y nadie sabe qué fue a hacer, pero todos creemos que salió por la puerta y fue a buscar a... bueno, ya sabés a quién. ahora resulta ser que las palabras que usa son automáticas, como cuando estás en piloto, y no hablo del piloto de la lluvia, hablo del modo en que te comportas cuando no te importa nada, cuando todos son iguales y tienen la misma forma, esa forma de mancha gris que no te da ganas ni de sentir. a mi me da pena porque yo sé lo que se siente, todos lo sabemos, pero creemos que es diferente porque nadie sabe lo que siente el otro. el amor, la amistad y todos esos sentimientos que van surgiendo son iguales en cada persona, el problema, según lo que me dijo ya sabés quién, es que nosotros no tenemos el privilegio de ser personas, bueno, yo lo soy, pero digo... todos ustedes."